Álvaro Domecq, rejoneador, escritor y ganadero, causó gran impacto en su época y recordó a las nuevas generaciones el clasicismo de Cañero.
* * *
Rejoneador, ganadero escritor taurino y político nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 1 de julio de 1917. La primera vez que toreó fue en el año 1943, después de haber intervenido en gran número de festivales. En 1944, cumplió cincuenta contratos en los más importantes cosos incluido el de Madrid. En 1945 y 1946, alcanza la cifra de cuarenta actuaciones, una vez que termina en los cosos españoles actua en las plazas mexicanas. Al término de esta temporada pierde su caballo Cartucho, de raza pura sangre inglesa y de origen argentino, que después de haber tomado parte en el madrileño hipódromo de la Zarzuela, pasa a formar parte de la cuadra de rejones, de la que era reina indiscutible la yegua Espléndida. En 1947, solamente torea en Portugal, país donde logra muchos triunfos. El 28 de agosto en Linares, presencia la cogida de su gran amigo Manolete y le acompaña en su agonía y muerte en las primeras horas del día siguiente. Es el encargado de la fortuna del diestro, ya que se lo pide su madre. En el año 1948, hace el paseíllo en España en veintiuna ocasiones, retirándose en 1949, aunque en 1950, torearía una corrida que tenía prometida anteriormente a su retirada. El 11 de octubre de 1945, fue otorgada la Cruz de Beneficencia, que se le impuso en la plaza de toros de Jerez de la Frontera, por su loable costumbre de destinar los honorarios que percibía por sus actuaciones al Oratorio Festivo Domingo Savio, de Jerez de la Frontera, y a las Escuelas Rurales de Jandilla. Su estilo campero tanto a caballo como a pié, cuando había que descabalgar para estoquear a las reses, causaron gran impacto entre los espectadores de aquella época. Para la nueva generación se abría una faceta del toreo totalmente desconocida, mientras que para la vieja afición renacía un arte del que fuera catedrático Antonio Cañero.
La ganadería que posee Alvaro Domecq y Díez, que se anuncia a nombre de Torrestrella,, como todo lo suyo tiene el sello personalísimo de su creación. Creó su propio encaste y lo consiguió mezclando con gran acierto las sangres vazqueña, Vistahermosa y Parladé, de cuya amalgama nacen excelentes toros de lídia.
Rejoneador, hijo de don Álvaro Domecq Díez, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 8 de abril de 1940. Hace su presentación en Ronda (Málaga), después de haber toreado algunos festivales, el 13 de septiembre de 1959. El 1 de septiembre de 1960 torea con su padre en la plaza de El Puerto de Santa María, concediéndole éste una alternativa simbólica. El 7 de junio de 1962, se presentó en Madrid en la corrida de Beneficencia y el 28 de diciembre del siguiente año lo hace en la capital de México. El 14 de octubre de 1967, tras torear en Zaragoza un toro de don Juan Pedro Domecq, anuncia su retirada. A finales de 1969, acepta un contrato para actuar en Colombia y Venezuela, reanudando así sus actuaciones, después de haber rejoneado en 1966, de manera desinteresada, en la corrida del Montepío de toreros celebrada en Fuengirola, (Mälaga). A partir de 1971, interviene en 111 corridas, donde torea con gran intensidad.
Se retira del toreo el 12 de octubre de 1985, en Jerez de la Frontera, actuando en solitario con cuatro toros de Torrestrella, uno de Cebada Gago, el primero y otro el tercero de Fermín Bohórquez en el cuarto actuó Leonardo Hernández y en el quinto Manuel Vidrié. El sexto lo lidió en solitario, no le puso rejón de muerte y tras breves muletazos lo mató. En este último toro, montó a su caballo Opus. En 1992, torea para confirmar la alternativa de sus sobrinos.